El esteroide sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEA-S) se asocia con la longevidad y la adaptación contra el estrés externo en los seres humanos. El objetivo del estudio era investigar el efecto agudo de una inmersión de 30 minutos en aguas termales a 41 grados C sobre las medidas de resistencia a la insulina de 16 sujetos varones, en relación con el nivel de DHEA-S.
Para dilucidar el papel de la DHEA-S en la lucha contra el estrés térmico, todos los sujetos se dividieron uniformemente en mitades inferior y superior en función de sus concentraciones de DHEA-S basales. Se compararon los niveles de glucosa, insulina, presión arterial y hormonas del estrés (hormona del crecimiento, testosterona y cortisol) en ambos grupos antes y después de la inmersión en aguas termales.
El resultado muestra que la inmersión en aguas termales aumentó significativamente la frecuencia cardiaca y redujo la presión arterial diastólica, y que ambos fenómenos fueron paralelos a un descenso de la concentración de DHEA-S. La evaluación del modelo de homeostasis para la resistencia a la insulina (HOMA-IR) y el área bajo la curva de la glucosa (GAUC) de la prueba de tolerancia a la glucosa oral aumentaron significativamente con la inmersión en aguas termales sólo en el grupo de DHEA-S baja. Asimismo, la inmersión en aguas termales causó un efecto opuesto en los cambios del cortisol en los grupos de DHEA-S baja y alta (+95% frente a -33%, p<0,05), respectivamente.
En conclusión, el baño en aguas termales indujo una resistencia a la insulina limitada únicamente a los individuos con DHEA-S baja. Esta respuesta puede estar asociada a una respuesta de estrés como el aumento de los niveles de cortisol.
